Si hoy paseas por sus calles, se observa el movimiento de los últimos preparativos, para que cada hombre, mujer, chico, chica, niño o niña, vista el Domingo con sus hermosos trajes típicos, todo ha de estar a punto, en las mercerías, se observan los mas retrasados en sus compras de puntillas o porque no alguna que otra lentejuela, en las zapaterías a comprar las zapatillas de esparto, pues como es sabido el traje quedaría incompleto. Los turistas llegan de todas partes, para conocer de primera mano como es la conocida fiesta del Chiviri, y así con estos quehaceres de prisas compras y puntadas, se vuelve a decir, Trujillo huele a primavera, Trujillo huele a Chiviri.
Hoy os quiero mostrar un refajo bordado por mi, pero este no es un refajo cualquiera, es la replica de otro bordado hace 65 años, por que para los que me concéis, mi lucha y orgullo por conservar, nuestra cultura y el legado que nos dejan nuestros mayores, que no se debiera de perder, pues forma parte, de nuestra tradición, costostubres, pues en definitiva son los valores de nuestra propia IDENTIDAD.
Partes del refajo antes de su montaje como falda.
Para su realización se ha necesitado 43 tonos de hilos diferentes.
Lo adornan 74 capullos o brotes de flor.Consta de 46 flores, iguales entre si pero bordadas de diferente manera.
Para completarlo con 610 hojas, 258 hojas grandes y 352 hojas pequeñas. Espero que os guste, en la próxima entrada, os enseñaré las enaguas, otra parte del traje típico, de la mujer.
Me quedo muerta! Madre mía que trabajazo... es impresionate! Precioso!!!
ResponderEliminarBesos